La lengua mentirosa aborrece a los afligidos por ella; Y la boca lisonjera produce ruina.

Ver. 28. La lengua mentirosa odia a los adictos a ella. ] El falso amor resulta ser el verdadero odio, por el mal consecuente de su ruina y destrucción al partido halagado, y traicionado por una suave supparasitación. Hay quienes así leen el texto. La lengua falsa aborrece a los que la hieren, etc. La verdad engendra odio, como las bellas ninfas producían los malvados faunos y sátiros.

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