El ungüento y el perfume alegran el corazón; así [hace] la dulzura del amigo del hombre por el consejo sincero.

Ver. 9. El ungüento y el perfume alegran el corazón. ] Ungüento dulce, sensum afficit, spiritum reficit, cerebrum iuvat, afecta los sentidos, refresca el espíritu, reconforta el cerebro.

Así es la dulzura del amigo del hombre por el consejo sincero.] Es como un vendaval de aire dulce para el que vive entre estercoleros ambulantes, sepulcros abiertos. Conserva el alma como una pomada y la refresca más que el almizcle o la algalia al cerebro. El consejo de aquellos especialmente (ministros, quiero decir) de quienes dice la Escritura, que "son para Dios olor grato de Cristo a los que se salvan"; 2Co 2:15 Estos son los que pueden vendernos aceite para nuestras lámparas, a fin de que podamos comprar para nosotros mismos.

Mat 25: 9 Tal consejero puede ser un ángel, es más, un dios para otro, como Moisés lo fue para Aarón: el consuelo que dan (como la bendición de los padres) suele ser más eficaz, porque están en la habitación de Dios. Véase Job 33:23 , "Si hay un mensajero con él, un intérprete, uno entre mil", Unus e millibus not Unus e similibus como la Vulgata lo lee falsamente y con el propósito.

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