No sea, pues, que se hable mal de vuestro bien:

Ver. 16. No permitas entonces tu bien ] Es decir, tu libertad cristiana comprada por Cristo.

Sea mal hablado ] Gr. ser blasfemado. En la segunda tabla se encuentra una blasfemia lanzada sobre el pueblo de Dios. Dios, por el honor que da a su pueblo, lo cuenta y lo llama así.

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