Hablo a la manera de los hombres a causa de la flaqueza de vuestra carne; porque como habéis entregado vuestros miembros siervos a la inmundicia y a la iniquidad para la iniquidad; así también entregue ahora a sus miembros siervos de la justicia para la santidad.

Ver. 19. A la manera de los hombres ] Eso es comúnmente, Crassius et rudius loquor, por una semejanza extraída de los asuntos humanos de fácil y ordinaria observación.

A la inmundicia y a la iniquidad ] Fíjense en la oposición, hay tres en la expresión del servicio al pecado; pero en el servicio de Dios solo dos. Los malvados se esfuerzan mucho por el infierno; si tomarían lo mismo por el cielo, probablemente no se lo perderían.

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