Entraremos en sus tabernáculos: adoraremos al estrado de sus pies.

Ver. 7. Entraremos en sus tabernáculos ] Con alegría y unánimemente frecuentaremos su adoración pública, en el lugar que él ha posado (llamado sus puertas y sus atrios, Sal 100: 4), diciendo como Salmo 132:8,10 : επου τω θεω, seguir a Dios, era la regla entre los mismos paganos.

Adoraremos en el estrado de sus pies ] es decir, en su arca, donde pronunció oráculos y obró milagros, etc., que aún no era más que el estrado de sus pies, para levantar a su pueblo hacia el cielo, hacia Cristo, que era la verdad de ese tipo, el arca, el propiciatorio.

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