Cuando sus jueces sean derribados en pedregales, oirán mis palabras; porque son dulces.

Ver. 6. Cuando sus jueces sean derrocados ] Como a mí me gustan las reprensiones justas, así sufro injustas persecuciones por parte de los grandes de la nación, que pronto serán desanimados de su dignidad y estrellados, por así decirlo, contra las rocas. Y luego,

Ellos oirán mis palabras ] La gente común que ha sido seducida por sus gobernantes malvados para pensar lo peor de mí, será llevada a un entendimiento correcto de las cosas y desengañada; de modo que, por esas palabras mías, establezcan que han sido tratados con desprecio y menospreciados.

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