Así fui como un hombre que no oye, y en cuya boca no hay reprensiones.

Ver. 14. Así fui como un hombre que no oye ] Dobla su discurso, para mostrar su santa pertinacia en un silencio prudente y paciente, aunque muy provocado. David era, como se informa de Severus, el emperador, επιμελης των πρακτεων, cuidadoso de lo que debía hacer él, pero descuidado de lo que otros decían de él. Como Augusto, se rió de las sátiras y bufonadas que se publicaron en su contra. Sabía que las píldoras físicas no deben masticarse, sino tragarse enteras; también deben hacerlo muchas injurias e indignidades, Convitia spreta exolescunt.

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