Porque tú, oh Dios, has oído mis votos; me has dado la heredad de los que temen tu nombre.

Ver. 5. Porque tú, oh Dios, has escuchado mis votos ] es decir, mis oraciones, que tenían como anexo votos de agradecimiento. Hinc Graeci precationem dicunt προσευχην.

Me has dado la heredad ] Incluso las misericordias seguras de David, gracia y gloria; y herencia en el mundo venidero, como la tiene el caldeo; además de lo que tenemos aquí.

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