6-14 Que el pecado de Uza advierta a todos que tengan cuidado con la presunción, la precipitación y la irreverencia al tratar con las cosas sagradas; y que nadie piense que un buen propósito justificará una mala acción. Que el castigo de Uza nos enseñe a no atrevernos a jugar con Dios en nuestros acercamientos a Él; sin embargo, acerquémonos confiadamente al trono de la gracia por medio de Cristo. Si el evangelio es para algunos un olor de muerte para muerte, como lo fue el arca para Uza, aún así recibámoslo con amor, y será para nosotros un olor de vida para vida.

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