1-12 Todos los edificios de Salomón, aunque hermosos, estaban destinados a ser utilizados. Salomón comenzó con el templo; él construyó para Dios primero, y luego sus otros edificios. Los fundamentos más seguros de la prosperidad duradera se establecen en la piedad temprana. Tenía trece años construyendo su casa, pero construyó el templo en poco más de siete años; No es que fuera más exacto, pero menos ansioso por construir su propia casa, que por construir la de Dios. Deberíamos preferir el honor de Dios antes que nuestra propia facilidad y satisfacción.

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