1-11 La introducción del arca es el fin que debe coronar la obra: esto se hizo con gran solemnidad. El arca se fijó en el lugar designado para su descanso en la parte interior de la casa, de donde esperaban que Dios les hablara, incluso en el lugar santísimo. Las varas del arca se extendían para dirigir al sumo sacerdote al propiciatorio sobre el arca, cuando entraba, una vez al año, para rociar la sangre allí; para que continuaran utilizándose, aunque ya no había ocasión de llevarlo consigo. La gloria de Dios que aparece en una nube puede significar:

1. La oscuridad de esa dispensación, en comparación con la luz del evangelio, por la cual, con la cara abierta, contemplamos, como en un vaso, la gloria del Señor.

2. La oscuridad de nuestro estado actual, en comparación con la vista de Dios, que será la felicidad del cielo, donde se revela la gloria divina.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad