1-6 Cuando los príncipes persigan al pueblo de Dios, que esperen disgusto por todos lados. La forma en que cualquier país debe estar en silencio es dejar que la iglesia de Dios esté en silencio: si Saúl pelea contra David, los filisteos pelearán contra su país. David se consideraba el protector de la tierra. Así lo hizo el Salvador Jesús, y nos dejó un ejemplo. Esos son diferentes a David, que se niegan hoscamente a hacer el bien, si no son recompensados ​​por los servicios.

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