17-21 Ser rico en este mundo es totalmente diferente a ser rico para con Dios. Nada es más incierto que la riqueza mundana. Los que son ricos, deben ver que Dios les da sus riquezas; y sólo puede darlas para que las disfruten ricamente; porque muchos tienen riquezas, pero las disfrutan mal, al no tener corazón para usarlas. ¿Qué vale la mejor hacienda, más que la que da ocasión de hacer más bien? Mostrando la fe en Cristo con frutos de amor, aferrémonos a la vida eterna, cuando los autocomplacientes, codiciosos e impíos que nos rodean, levanten sus ojos en señal de tormento. El conocimiento que se opone a la verdad del Evangelio no es una ciencia verdadera, o un conocimiento real, o aprobaría el Evangelio y lo consentiría. Los que hacen prevalecer la razón sobre la fe, corren el peligro de abandonar la fe. La gracia incluye todo lo que es bueno, y la gracia es una prueba, un principio de gloria; dondequiera que Dios dé gracia, dará gloria.

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