** El nombre de este libro significa "El Predicador". La sabiduría de Dios aquí nos predica, hablando por Salomón, quien es evidente que fue el autor. Al final de su vida, siendo consciente de su pecado y su locura, registró aquí su experiencia en beneficio de otros, como el libro de su arrepentimiento; y declaró que todo bien terrenal es "vanidad y aflicción de espíritu". Nos convence de la vanidad del mundo y de que no puede hacernos felices; de la vileza del pecado y su cierta tendencia a hacernos miserables. Muestra que ningún bien creado puede satisfacer el alma, y que la felicidad se encuentra solo en Dios; y esta doctrina debe, bajo la bendita enseñanza del Espíritu, conducir el corazón a Cristo Jesús. * Salomón muestra que todas las cosas humanas son vanas. (1-3) El trabajo del hombre y la falta de satisfacción. (4-8) No hay nada nuevo. (9-11) La irritación en la búsqueda del conocimiento. (12-18)