3-8 Las bendiciones espirituales y celestiales son las mejores
bendiciones; con ellas no podemos ser miserables, y sin ellas no
podemos serlo. Esto se debe a que fueron elegidos en Cristo, antes de
la fundación del mundo, para ser santos mediante la separación del
pecado, siendo apartados para Dios... [ Seguir leyendo ]
9-14 Las bendiciones se dieron a conocer a los creyentes, al
mostrarles el Señor el misterio de su voluntad soberana, y el método
de redención y salvación. Pero éstas debían estar siempre ocultas
para nosotros, si Dios no las hubiera dado a conocer por su palabra
escrita, su evangelio predicado y su... [ Seguir leyendo ]
15-23 Dios ha puesto bendiciones espirituales para nosotros en su Hijo
el Señor Jesús; pero nos obliga a sacarlos y traerlos en oración.
Incluso los mejores cristianos deben ser orados: y mientras escuchamos
sobre el bienestar de los amigos cristianos, debemos orar por ellos.
Incluso los verdaderos... [ Seguir leyendo ]