(1) El apóstol expone su oficio, sus calificaciones para el mismo, y
su llamado. (1-7) También los nobles propósitos a los que responde.
(8-12) Ora por los efesios. (13-19) Y añade una acción de gracias.
(20,21)... [ Seguir leyendo ]
1-7 Porque habiendo predicado la doctrina de la verdad, el apóstol
era un prisionero, pero un prisionero de Jesucristo; objeto de
especial protección y cuidado, mientras sufría por él. Todas las
ofertas de gracia del Evangelio, y las alegres noticias que contiene,
provienen de la rica gracia de Dios... [ Seguir leyendo ]
8-12 A los que Dios eleva a empleos honrosos, los hace humildes a sus
propios ojos; y donde Dios da la gracia de ser humilde, allí da todas
las demás gracias necesarias. Cuánto habla de Jesucristo, de las
inescrutables riquezas de Cristo. Aunque muchos no están enriquecidos
con estas riquezas, ¡qué... [ Seguir leyendo ]
13-19 El apóstol parece estar más preocupado por que los creyentes
se desanimen y desfallezcan por sus tribulaciones, que por lo que él
mismo tuvo que soportar. Pide bendiciones espirituales, que son las
mejores bendiciones. La fuerza del Espíritu de Dios en el hombre
interior; la fuerza en el alma;... [ Seguir leyendo ]
20,21 Es conveniente terminar siempre las oraciones con alabanzas.
Esperemos más y pidamos más, alentados por lo que Cristo ya ha hecho
por nuestras almas, estando seguros de que la conversión de los
pecadores y el consuelo de los creyentes serán para su gloria, por
los siglos de los siglos.... [ Seguir leyendo ]