17-23 Es malo para aquellos que prefieren escuchar mentiras agradables que verdades desagradables. Las falsas profetisas trataron de hacer que las personas estuvieran seguras, lo que significaba tranquilizándolas, y de enorgullecerse, lo que significaba la elegancia puesta sobre sus cabezas. Serán confundidos en sus intentos, y el pueblo de Dios será liberado de sus manos. Le corresponde a los cristianos mantenerse cerca de la palabra de Dios, y en todo buscar la enseñanza del Espíritu Santo. Confiemos tanto en las promesas de Dios como para guardar sus mandamientos.

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