3-7 Rubén fue el primogénito; pero por gran pecado, perdió la primogenitura. El personaje de Rubén es que era inestable como el agua. Los hombres no prosperan porque no se arreglan. El pecado de Rubén dejó una infamia duradera sobre su familia. Nunca hagamos el mal, entonces no debemos temer que nos lo digan. Simeón y Levi eran apasionados y vengativos. El asesinato de los siquemitas es una prueba de esto. Jacob protestó contra ese acto bárbaro. Nuestra alma es nuestro honor; por sus poderes nos distinguimos y criamos por encima de las bestias que perecen. Debemos, desde nuestros corazones, aborrecer a todos los hombres sangrientos y traviesos. Maldita sea su ira. Jacob no maldice a sus personas, sino a sus deseos. Los dividiré La frase que respeta a Levi se convirtió en una bendición. Esta tribu realizó un servicio aceptable en su celo contra los adoradores del becerro de oro, Génesis 49:32. Al ser apartados para Dios como sacerdotes, estaban en ese carácter disperso por toda la nación de Israel.

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