El viaje de Pablo hacia Roma. (1-11) Pablo y sus compañeros están en
peligro por una tempestad. (12-20) Recibe una garantía divina de
seguridad. (21-29) Pablo anima a sus compañeros. (30-38) Naufragan.
(39-44)... [ Seguir leyendo ]
1-11 El consejo de Dios determinó, antes que el consejo de Festo, que
Pablo fuera a Roma, porque Dios tenía una obra que hacer allí. El
curso que siguieron y los lugares en los que tocaron, se establecen
aquí. Y Dios anima aquí a los que sufren por él, a confiar en él;
porque puede poner en el coraz... [ Seguir leyendo ]
12-20 Los que se lanzan al océano de este mundo, con un buen
vendaval, no saben qué tormentas pueden encontrar; y por lo tanto no
deben dar fácilmente por sentado que han conseguido su propósito.
Nunca esperemos estar completamente seguros hasta que entremos en el
cielo. No vieron ni el sol ni las e... [ Seguir leyendo ]
21-29 No escucharon al apóstol cuando les advirtió de su peligro;
sin embargo, si reconocen su insensatez y se arrepienten de ella, les
hablará de consuelo y alivio cuando estén en peligro. La mayoría de
las personas se meten en problemas, porque no saben cuándo están
bien; se perjudican y pierden a... [ Seguir leyendo ]
30-38 Dios, que designó el fin, para que se salvaran, designó los
medios, para que se salvaran con la ayuda de estos barqueros. El deber
es nuestro, los acontecimientos son de Dios; no confiamos en Dios,
sino que le tentamos, cuando decimos que nos ponemos bajo su
protección, si no usamos los medios... [ Seguir leyendo ]
39-44 El barco que había capeado el temporal en alta mar, donde
tenía espacio, se hace pedazos cuando se aferra a él. Así, si el
corazón se fija en el mundo en el afecto, y se apega a él, se
pierde. Las tentaciones de Satanás golpean contra él, y se pierde;
pero mientras se mantenga por encima del m... [ Seguir leyendo ]