19-31 Al profeta no le agradaba transmitir mensajes de ira. Se le muestra en una visión toda la tierra en confusión. En comparación con lo que era, todo está fuera de servicio; pero la ruina de la nación judía no sería definitiva. Cada extremo de nuestras comodidades no es un final completo. Aunque el Señor puede corregir a su pueblo muy severamente, no los rechazará. De nada servirían los adornos y los colores falsos. Sin privilegios o profesiones externas, sin artilugios evitaría la destrucción. ¡Qué miserable es el estado de aquellos que son como niños tontos en las preocupaciones de sus almas! Sea lo que sea que ignoramos, que el Señor comprenda bien los caminos de la piedad. Como el pecado descubrirá al pecador, la tristeza, tarde o temprano, descubrirá la seguridad.

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