** Jeremías era un sacerdote, nativo de Anathoth, en la tribu de Benjamin. Fue llamado al oficio profético cuando era muy joven, unos setenta años después de la muerte de Isaías, y lo ejerció durante unos cuarenta años con gran fidelidad, hasta que los pecados de la nación judía llegaron a su medida completa y siguió la destrucción. Las profecías de Jeremías no se mantienen como fueron entregadas. Blayney se ha esforzado por organizarlos en un orden más regular, a saber, cap. 1-20; 22; 23; 25; 26; 35; 36; 45; 24; 29; 30; 31; 27; 28; 21; 34; 37; 32; 33; 38; 39; (ver. 15-18, 1-14.) 40-44; 46-52. El tema general de sus profecías es la idolatría y otros pecados de los judíos; los juicios por los cuales fueron amenazados, con referencias a su futura restauración y liberación, y las promesas del Mesías. Son notables por simples y fieles reproches, afectuosas exposiciones y horribles advertencias. * El llamado de Jeremías al oficio profético. (1-10) Una visión de un almendro y de una olla hirviendo, se promete protección divina. (11-19)