16-18 El pueblo de Israel se compromete a obedecer a Josué; Todo lo que nos mandes hacer, lo haremos de buena gana, sin murmurar ni disputar, y adondequiera que nos envíes iremos. Lo mejor que podemos pedir a Dios por nuestros gobernantes es que tengan la presencia de Dios; eso los convertirá en bendiciones para nosotros, por lo que al buscar esto por ellos, consultamos nuestro propio interés. Que seamos capacitados para alistarnos bajo la bandera del Capitán de nuestra salvación, para obedecer sus mandamientos y librar la buena batalla de la fe, junto a todos los que confían en su nombre y aman su autoridad; porque aquel que se niega a obedecerlo debe ser destruido.

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