** Dios ordenó diversos tipos de oblaciones y sacrificios, para asegurar a su pueblo el perdón de sus ofensas, si los ofrecían con verdadera fe y obediencia. También nombró a los sacerdotes y levitas, su vestimenta, oficios, conducta y parte. Mostró qué fiestas debían observar y a qué horas. Con estos sacrificios y ceremonias declaró que la recompensa del pecado es la muerte y que sin la sangre de Cristo, el inocente Cordero de Dios, no puede haber perdón de pecados. * Las ofrendas. (1,2) De los rebaños. (3-9) De los rebaños y de las aves. (10-17)