Los fariseos y saduceos piden una señal. (1-4) Jesús advierte contra
la doctrina de los fariseos. (5-12) el testimonio de Pedro de que
Jesús era el Cristo. (13-20) Cristo predice sus sufrimientos y
reprende a Pedro. (21-23) La necesidad de la abnegación. (24-28)... [ Seguir leyendo ]
1-4 Los fariseos y saduceos se oponían entre sí en principios y en
conducta; Sin embargo, se unieron contra Cristo. Pero deseaban una
señal de su propia elección: despreciaban esas señales que
aliviaban la necesidad de los enfermos y los tristes, y pedían algo
más que satisficiera la curiosidad de l... [ Seguir leyendo ]
5-12 Cristo habla de las cosas espirituales bajo una similitud, y los
discípulos lo malinterpretan respecto a las cosas carnales. Le
molestó que pensaran que era tan reflexivo sobre el pan como ellos;
que estuvieran tan poco familiarizados con su forma de predicar.
Entonces comprendieron lo que quer... [ Seguir leyendo ]
13-20 Pedro, por sí mismo y por sus hermanos, dijo que estaban
seguros de que nuestro Señor era el Mesías prometido, el Hijo del
Dios vivo. Esto demostraba que creían que Jesús era más que un
hombre. Nuestro Señor declaró que Pedro era bienaventurado, ya que
la enseñanza de Dios lo diferenciaba de s... [ Seguir leyendo ]
21-23 Cristo revela su mente a su pueblo gradualmente. A partir de ese
momento, cuando los apóstoles habían hecho la plena confesión de
Cristo, de que era el Hijo de Dios, comenzó a mostrarles sus
sufrimientos. Habló de esto para corregir los errores de sus
discípulos sobre la pompa y el poder exter... [ Seguir leyendo ]
24-28 Un verdadero discípulo de Cristo es el que le sigue en el
deber, y le seguirá hasta la gloria. Es el que camina por el mismo
camino que Cristo, es guiado por su Espíritu, y sigue sus pasos,
dondequiera que vaya. "Que se niegue a sí mismo". Si la negación de
sí mismo es una dura lección, no es... [ Seguir leyendo ]