9-15 Hay muchas cosas tramadas contra el Señor por las puertas del infierno, y contra su reino en el mundo; pero será en vano Con algunos pecadores, Dios hace un despacho rápido; y de una forma u otra, acabará con todos sus enemigos. Aunque son silenciosos, y muchos muy seguros, y no tienen miedo, serán cortados como hierba y maíz, cuando el ángel destructor pase. Dios por este medio obraría una gran liberación para su propio pueblo. Pero los que se vuelven viles por los pecados escandalosos, Dios los hará viles por los castigos vergonzosos. Las noticias de esta gran liberación serán recibidas con abundante alegría. Estas palabras se aplican a la gran redención realizada por nuestro Señor Jesús y el evangelio eterno, Romanos 10:15. Los ministros de Cristo son mensajeros de buenas nuevas, que predican la paz por Jesucristo. ¡Qué bienvenidos aquellos que ven su miseria y peligro por el pecado! Y la promesa que hicieron en el día de la angustia debe cumplirse. Seamos agradecidos por las ordenanzas de Dios, y con gusto los asistiremos. Miremos hacia adelante con alegre esperanza a un mundo donde los malvados nunca puedan entrar, y el pecado y la tentación ya no serán conocidos.

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