21-25 Los buscadores de la tierra trajeron consigo un racimo de uvas y otras frutas, como prueba de la bondad del país; que era para Israel tanto el fervor como el espécimen de todos los frutos de Canaán. Tales son las comodidades actuales que tenemos en comunión con Dios, anticipos de la plenitud de la alegría que esperamos en el Canaán celestial. Podemos ver por ellos lo que es el cielo.

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