40-51 El número de los primogénitos y el de los levitas se acercaban entre sí. A Dios le son conocidas de antemano todas sus obras; existe una proporción exacta entre ellos, y así quedará claro cuando se comparen. El pequeño número de los primogénitos, que superaba al número de los levitas, debía ser redimido y el dinero de la redención dado a Aarón. La iglesia es llamada la iglesia de los primogénitos, la cual es redimida, no como lo fueron con plata y oro, sino que, al estar dedicada al pecado ante la justicia de Dios, es rescatada con la preciosa sangre del Hijo de Dios. Todos los hombres son del Señor por la creación, y todos los verdaderos cristianos son suyos por la redención. Cada uno debe conocer su propio puesto y deber; y ningún servicio requerido por un Maestro así puede ser considerado correctamente como insignificante o difícil.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad