21-26 No permitamos que las palabras de Cristo se aparten de nosotros, sino que mantengamos la sensatez y la discreción; entonces caminaremos con seguridad en sus caminos. La vida natural, y todo lo que le pertenece, estará bajo la protección de la providencia de Dios; la vida espiritual, y todos sus intereses, bajo la protección de su gracia, para que no seamos caídos en pecado o problemas.

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