Haz a este hombre - Aquí apareció la sabia y bondadosa providencia de Dios, tanto para ayudarlo a salir de estas dificultades, de las cuales ningún ingenio humano podría haberlo librado, pero debe haber sido, una persona ingrata tanto para el uno como para el otro. lado, y además en darle la feliz oportunidad de recuperar lo suyo, y todo lo suyo de los amalecitas, que se habían perdido irrecuperablemente, si él hubiera entrado en esta batalla.

Y la bondad de Dios para con David fue mayor, porque había sido muy justo que Dios hubiera dejado a David en aquellas angustias a las que su propio consejo pecaminoso lo había llevado. Estos hombres - Es decir, de estos nuestros soldados, hablan de acuerdo con las reglas de la verdadera política; porque por este mismo proceder, a veces se han reconciliado grandes enemigos.

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