El arca - Por lo cual descubrió un espíritu público y generoso, y un celo ferviente por Dios y por su honor, que él prefería antes que todos sus afectos naturales, no con respecto a sus propios hijos en comparación con el arca, aunque de lo contrario era un el padre más indulgente. Y bien podrían hacerlo, porque además de que esto fue una calamidad para todo Israel, fue una pérdida particular para Siloh; porque el arca nunca regresó allí. Su candelero fue quitado de su lugar, y la ciudad se hundió y quedó en nada.

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