A Egipto - Lo cual se cumplió literalmente bajo Tito, cuando multitudes de ellos fueron llevados allí en barcos y vendidos como esclavos. Y esta expresión parece recordarles de aquella época en que cruzaron el mar sin barcos, Dios secó milagrosamente el mar ante ellos, que ahora tendrían ocasión de recordar con tristeza. Por cierto - O, por cierto. Y el camino parece no estar referido aquí al camino habitual: camino de Canaán a Egipto, que era completamente por tierra, sino que se puso al final del camino o viaje, incluso la tierra de Egipto, para esto, y no al camino - camino entre Canaán y Egipto, concuerda con las palabras que siguen aquí, de las cuales te hablo, no volverás a verlo (esto es, Egipto).

Nadie te comprará, ya sea porque el número de tus cautivos será tan grande, que el mercado se hartará de ti; o porque serás tan repugnante y despreciable que los hombres no estarán dispuestos a tenerte como esclavo. Y esta era la condición de los judíos después de la destrucción de Jerusalén, como ha dejado constancia el judío Josefo. Aprendamos todos, por tanto, a quedarnos asombrados y a no pecar.

He oído hablar de un hombre malvado (dice el Sr. Henry) que, al leer estas amenazas, se enfureció tanto que arrancó la hoja de su Biblia. Pero, ¿con qué propósito desfigurar una copia, mientras que el original permanece inmutable? Por el cual se determina que la paga del pecado es muerte: sí, ¡una muerte más terrible que todo lo que aquí se dice!

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