Aarón debe tener esto en su frente, para que pueda llevar la iniquidad de las cosas santas, y para que sean aceptadas ante el Señor. En esto él era un tipo de Cristo, el gran Mediador entre Dios y el hombre. Por él se perdona lo que está mal en nuestros servicios: incluso esta sería nuestra ruina, si Dios entrara en juicio con nosotros; pero Cristo, nuestro sumo sacerdote, lleva esta iniquidad; lo lleva por nosotros, para llevarlo de nosotros.

A través de él también se acepta lo bueno; nuestras personas, nuestras actuaciones agradan a Dios debido a la intercesión de Cristo, y no de otra manera. Su ser santidad para el Señor, recomienda a todos los que creen en él al favor divino. Teniendo tal sumo sacerdote, llegamos con valentía al trono de la gracia.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad