Él - El hombre a quien había visto en el trono. Ellos - Aquellos a
quienes Dios ha designado para destruir la ciudad: quizás ángeles.
Cada hombre, cada uno; es un modismo hebreo. Cada uno de ellos tenía
un arma adecuada para ese tipo de destrucción que iba a llevar a
cabo; y así, a unos para matar a... [ Seguir leyendo ]
Y - Tan pronto como se dio la orden, aparecen los ministros del
disgusto de Dios. Hombres - En apariencia y visión eran hombres, y el
profeta los llama como los vio. El norte - Insinuando de dónde
vendría su destrucción. Un hombre: no un compañero, sino con
autoridad sobre ellos. Con lino, prenda pr... [ Seguir leyendo ]
La gloria: el resplandor glorioso, como el que a veces aparecía sobre
los querubines en el lugar santísimo. Se levantó - Partiendo del
lugar en el que había vivido durante tanto tiempo. Él estaba -
Solía sentarse y aparecer. Umbral - Del templo, en señal de su
repentina partida de los judíos, a ca... [ Seguir leyendo ]
Ese suspiro - De dolor por los pecados y dolores de otros hombres.
Clama: ¿Quién se atreve a lamentar abiertamente las abominaciones de
esta ciudad malvada y así dar su testimonio contra ella?... [ Seguir leyendo ]
Los otros, los seis mataderos, hombres.... [ Seguir leyendo ]
En mi santuario - Allí están los grandes pecadores, y los pecados
abominables que han traído esto sobre ellos.... [ Seguir leyendo ]
Y mataron - La matanza también estaba en visión.... [ Seguir leyendo ]
Se dejó - Se quedó solo, ahora tanto el sellador como los asesinos
se habían ido.... [ Seguir leyendo ]