Pero ahora siendo conocido por Dios - Como sus amados hijos. ¿Cómo volvéis a los elementos débiles y pobres? Débiles, absolutamente incapaces de purgar su conciencia de la culpa, o de dar esa confianza filial en Dios. Pobre, incapaz de enriquecer el alma con la santidad y felicidad de la que sois herederos. Deseáis volver a estar en cautiverio, aunque sea de otro tipo; ahora a estos elementos, como antes a esos ídolos.

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