¿Por qué has robado mis dioses? - ¡Hombre tonto! llamar a aquellos sus dioses que podrían ser robados! ¿Podría esperar protección de ellos que no pudieron resistir ni descubrir a sus invasores? Bienaventurados los que tienen al Señor por Dios. Los enemigos pueden robar nuestros bienes, pero no nuestro Dios.

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