La gloria: de sus propios linajes y familia, quienes dependerán de él y recibirán la gloria de él; de la casa de David, que se llama la casa de su padre, porque era de sangre real. La prole - grandes y pequeños, los hijos y nietos - hijos de la casa de su padre, los más humildes de ellos recibirán un brillo de su relación con él. Todos los vasos: todo tipo de vasos, grandes o pequeños, mezquinos o preciosos, pueden colgarse de él, sin temor a caer.

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