Que algunos de los primeros llamados pueden ser aún los últimos, nuestro Señor lo confirma con la siguiente parábola: cuyo objetivo principal es mostrar, que muchos de los judíos serían rechazados y muchos de los gentiles aceptados; el secundario, el de los gentiles, muchos de los primeros convertidos serían los últimos y los más bajos en el reino de gloria; y muchos de los que se convirtieron en último lugar serían los primeros y los más altos en él.

El reino de los cielos es semejante: es decir, la manera en que Dios procede en su reino se asemeja a la de un cabeza de familia. Por la mañana - A las seis, llamado por los romanos y judíos, la primera hora. Desde allí, contando hasta la tarde, llamaron a las nueve, la hora tercera; doce, el sexto; tres de la tarde, el nueve; y cinco, el undécimo. Contratar obreros para su viña - Todos los que profesan ser cristianos son, en este sentido, obreros, y se supone que durante su vida están trabajando en la viña de Dios.

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