Le dicen: César ... Reconociendo claramente, por haber recibido su moneda, que estaban bajo su gobierno. Y de hecho, esta es una regla permanente. La moneda actual de cada nación muestra quién es el gobernador supremo de la misma. Por tanto, fariseos, dad a César lo que vosotros mismos reconocéis que es de César; y, herodianos, mientras tenéis celo por César, mirad que pagáis a Dios lo que es de Dios.

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