Inmediatamente después de su muerte, mientras el sol aún se oscurecía, el velo del templo, que separaba el lugar santísimo de la corte de los sacerdotes, aunque estaba hecho del tapiz más rico y fuerte, se rasgó en dos de arriba a abajo. : de modo que mientras el sacerdote estaba ministrando en el altar de oro (siendo el momento del sacrificio) el oráculo sagrado, por un poder invisible fue puesto a la vista de todos: Dios significa así la rápida remoción del velo de las ceremonias judías el derribando la pared divisoria, para que los judíos y gentiles fueran admitidos ahora a los mismos privilegios, y abriendo un camino a través del velo de su carne para todos los creyentes en el lugar santísimo.

Y la tierra se estremeció. Hubo un terremoto generalizado en todo el mundo, aunque principalmente cerca de Jerusalén: Dios testificó de ese modo su ira contra la nación judía, por la horrible impiedad que estaban cometiendo.

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