Según el mandamiento: el fundamento del oficio apostólico. Del Dios eterno - No podría ser un epíteto más apropiado. Una nueva dispensación no infiere ningún cambio en Dios. Para él son conocidas todas sus obras, y toda variación de ellas, desde la eternidad. Se da a conocer a todas las naciones: no solo para que sepan, sino también para que lo disfruten, mediante la obediencia a la fe.

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