Tertuliano contra Práxeas

Pero permanece tan firme y estable en su propio estado, a pesar de la introducción en él de la Trinidad, que el Hijo tiene que restituirlo realmente entero al Padre; como dice el apóstol en su epístola, acerca del fin mismo de todo: "Cuando haya entregado el reino a Dios, el Padre; porque es necesario que él reine hasta que haya puesto a todos los enemigos debajo de sus pies"[34].

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad

Antiguo Testamento