Atenágoras una súplica para los cristianos

¿Cuáles son, entonces, esas enseñanzas en las que somos educados? “Os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, orad por los que os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y hace llover sobre justos e injustos»[35].

Clemente de Alejandría El Instructor Libro III " Y dice: "Si alguno te abofetea en una mejilla, vuélvele también la otra; y si alguno te quita la túnica, no le impida que también tome tu capa.”[195]

Tertuliano Tratado sobre el alma

Él nos pide, por lo tanto, mostrar una disposición bondadosa a tal hombre. "Amad a vuestros enemigos -dice Él-, orad por los que os maldicen"[243].

Tertuliano Contra Marción Libro IV "Pero yo os digo que oís" (desplegando aquí aquel antiguo mandato, del Creador: "Hablad a los oídos de los que os los prestan"[554]

2 Clemente "No hay gracias para vosotros, si amáis a los que os aman; pero hay gracias para vosotros, si amáis a vuestros enemigos y a los que os odian"[97].

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