1 Corintios 10:23-33

Para la gloria de Dios y sin ofensa 1 Corintios 10:23-33 : Los cristianos deben estar plenamente convencidos de que existe el bien y el mal. El cristiano está muy fuera de sintonía con el pensamiento y las acciones del mundo. Nunca debemos permitirnos acostumbrarnos a la oscuridad espiritual provocada por la mentalidad del mundo.

Los cristianos deben ser guiados por la Ley, el Amor y la Libertad. Pero los tres traen consigo una gran responsabilidad. Pablo dijo: "Todo me es lícito, mas no todo conviene; todo me es lícito, mas no todo edifica. Ninguno busque lo suyo propio, sino cada uno las riquezas de los demás". ( 1 Corintios 10:23 )

Nuestro interés no debe ser egoísta. Nuestra preocupación debe ser por los demás. ( 1 Corintios 10:24 ) Para ayudar en el asunto de la carne ofrecida a los ídolos, Pablo dijo que compren la carne en el mercado sin hacer preguntas, pero que no entren en el templo de los ídolos para comprarla. El razonamiento de esto no es porque la carne esté mal, sino porque el templo está mal.

El mundo es tuyo si lo usas correctamente. Pablo dijo que incluso es aceptable comer con el incrédulo sin hacer preguntas. Si alguien te dice que es carne de ídolo, no comas por el bien del que te lo dijo. El aspecto idólatra de la carne ahora se ha convertido en un problema. La conclusión fue: "Ya sea que coman o beban o hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios". ( 1 Corintios 10:31 ) Debemos vivir de tal manera que evitemos ofensas entre judíos, griegos y la iglesia de Dios.