Los cristianos pertenecen a Dios 1 Corintios 6:9-14 : Los que se salvan son personas transformadas. Antes de su conversión, algunos de los corintios habían sido "fornicarios, idólatras, adúlteros, afeminados, abusadores de sí mismos con los hombres, ladrones, avaros, borrachos, calumniadores y estafadores". Ahora la sangre de Cristo los había limpiado, y fueron apartados para una vida de piedad.

Eran cristianos y en consecuencia necesitaban vivir y actuar como cristianos. Los cristianos no pueden continuar en esas prácticas pecaminosas de su vida pasada. Ese "viejo" ha muerto y ha sido enterrado.

Nuestra sociedad necesita leer esta lista de pecados nuevamente. La inmoralidad sexual encabeza la lista de pecados. Los primeros cuatro pecados mencionados fueron fornicarios, adúlteros, afeminados y abusadores de sí mismos con la humanidad. Los "afeminados" y "abusadores de sí mismos con la humanidad" son aquellos que practican actividades homosexuales. Una mujer con otra mujer también es una práctica pecaminosa. ( Romanos 1:26-27 ) Los cristianos han sido lavados, santificados y justificados.

Ahora pertenecen a Dios y no pueden vivir en pecado. Nuestro cuerpo pertenece al Señor y no podemos usarlo para fornicar. Asimismo, debemos tener cuidado de abstenernos de cualquier cosa que pueda hacer tropezar a un hermano.

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