Cegado a la verdad 2 Corintios 4:1-4 : Pablo sintió que Dios había sido bondadoso al confiarle la obra de predicar el evangelio. Su concepto era que lo que estaba haciendo era un ministerio. El ministerio de Cristo fue mucho más glorioso que el de la Ley de Moisés. Por tanto, Pablo no se permitiría desanimarse ni desmayarse de cansancio.

Pablo no hizo cosas vergonzosas que tenían que estar escondidas. Sólo dijo la verdad y lo hizo con sencillez y audacia. El evangelio de Cristo lo sostuvo. Lo preservó y evitó que se desmayara. Este maravilloso evangelio lo hizo abierto y honesto y lo guardó del engaño.

Si hay algo oculto sobre el evangelio, está oculto solo para aquellos que están perdidos. Estas son personas que podrían salvarse excepto por el hecho de que estaban cegados a la verdad de la salvación de Dios. El dios de este mundo ha cegado la mente de los incrédulos impidiéndoles ver la luz salvadora del evangelio de Cristo. Satanás es el dios de este mundo. Él hace que la gente sea espiritualmente ciega. Esta ceguera espiritual o incredulidad hace que la gente permanezca en un estado perdido. Perecerán y serán condenados porque se niegan a ver la verdad porque condena sus pecados.

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