Amós 3 - Introducción

No poder caminar con Dios

amós tres

El amor y la preocupación que Dios tenía por Israel hizo que Su juicio sobre ellos fuera inevitable. Sus acciones contra Israel mostraron que estaba profundamente provocado por sus pecados. La redención de Israel de Egipto debería haber llevado a una fidelidad continua de su parte. Asimismo, nuestra redención por la muerte de Jesús en la cruz debe mantenernos fieles. Israel tenía grandes privilegios. Con grandes privilegios venía una gran responsabilidad. Ahora enfrentarían el castigo por no haber honrado a Dios.

Muchos parecen tener el asunto del privilegio completamente equivocado. Piensan que con el privilegio viene la misericordia. La opinión de Dios es que con el privilegio viene la responsabilidad. Dios no pasará por alto los pecados de su pueblo. Amós dijo: "Si hay calamidad en una ciudad, ¿no la habrá hecho el Señor?" Dios quería que Israel supiera que era Él quien traía el castigo sobre ellos. No fue solo mala suerte que viniera el castigo. Era la mano del Señor en juicio contra ellos..

Dios le reveló a Amós la naturaleza del juicio venidero y Amós, a su vez, profetizó acerca de lo que vendría sobre la nación de Israel. Dios todavía deseaba que la gente viniera al arrepentimiento. La gente no debe culpar a Amós por el mensaje. "¡El Señor Dios ha hablado!" El profeta de Dios simplemente había hablado el mensaje del Señor y la gente debería temer. Dios invitó a las naciones extranjeras a venir a Samaria, la ciudad capital de Israel, para ver los pecados de Israel y comprender su castigo.

Dios dijo que la tierra de Israel sería saqueada por un adversario. Unos treinta años después de esta profecía de Amós, Israel fue invadida y destruida por Asiria. Dios destruyó la idolatría en Betel y en todo Israel. El juicio de Dios también se extendería a los palacios construidos a través de la opresión.