Apocalipsis 20 - Introducción

Satanás está atado por mil años Apocalipsis veinte

Apocalipsis Veinte proporciona la imagen que hemos estado esperando. Satanás está atado. Un ángel fuerte puede atar a Satanás por mil años y encerrarlo en un pozo sin fondo. "Y vi a un ángel descender del cielo, que tenía la llave del abismo y una gran cadena en la mano. Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató con una mil años, y échalo en el abismo, y enciérralo, y ponle un sello, para que no engañe más a las naciones, hasta que sean cumplidos los mil años; y después de esto es necesario que sea desatado por un poco de tiempo ." ( Apocalipsis 20:1-3 )

En Apocalipsis diecinueve los enemigos de Dios fueron derrotados. Ahora vemos la derrota del mismo Satanás. Es derrotado por la palabra de Dios. Los cristianos que habían sido asesinados por la causa de Cristo todavía vivían y reinaban con el Señor. Son llamados sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinan con El mil años. Este reinado de mil años con Cristo está en el cielo, no en la tierra.

A Satanás se le permite un período de libertad para engañar a las naciones. La figura es la de Gog y Magog de Ezequiel 38:1-23 ; Ezequiel 39:1-29 . Dios y Magog representan fuerzas del mal lanzadas contra el Israel de Dios. Estos "rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió".

Los últimos versículos del capítulo veinte de Apocalipsis consideran el juicio final de los impíos. Tanto los justos como los impíos estarán presentes en este juicio, pero en esta sección solo se consideran los impíos. En el juicio, todo lo que no se encuentre en el libro de la vida será arrojado al lago de fuego.