Cuán conmovidos debemos estar por el sufrimiento del Salvador -- Hebreos 2:10-15 : El escritor hebreo se refiere a Jesús con muchos términos maravillosos. Entre ellos, lo llama "el capitán de nuestra salvación". (Hebreos 2:10 ) Su propósito es y nuestro propósito también es llevar a muchos al cielo para que puedan ser tratados como hijos. Dios como Dios no podía morir por nuestros pecados, Dios no puede morir. Entonces Dios tomó nuestra naturaleza para poder morir por nosotros. Se hizo uno con nosotros para que nosotros pudiéramos ser uno con Él.

Observe estas verdades: (1) Jesucristo tiene una iglesia. (2) Los cristianos son unos de otros y hermanos de Cristo. (3) Jesús les declaró el nombre del Padre en la iglesia. y, (4) Jesús cantó alabanzas al Padre en la iglesia. Si Él alabaría al Padre con cánticos en la iglesia, también deberíamos hacerlo nosotros.

Jesús emprendió la obra de destruir al que tenía el poder de la muerte. Esto fue logrado por Su propia muerte. Cuando se dijo que Satanás tenía el poder de la muerte, entiendo que esto quiere decir que el Diablo fue la causa de que la muerte se introdujera en el mundo, y él fue el medio de su largo y deprimente reinado.

Jesucristo, al morir, ha librado a todos sus hijos del tormento del miedo a la muerte. Cristo quitó la razón para temer a la muerte, es decir, la maldición o condenación de la Ley de Dios. El pecado es ahora curable por la sangre preciosa de Jesús.

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