Mirando hacia el santo templo de Dios -- Jonás 2:4-6 : Jonás se dio cuenta de que había dejado la santa presencia de Dios. Prometió que volvería a mirar hacia el santo templo de Dios y lo recordaría. Jonás dijo que Dios lo echó de Su vista. Sólo estaba fuera de su vista desde el punto de vista de Jonás, no desde el de Dios. "¿Adónde me iré de tu espíritu? ¿Adónde huiré de tu presencia? Si subo al cielo, allí estás tú: si hago mi cama en el infierno, ahí estás tú.

Si tomo las alas de la mañana, Y habito en los confines del mar; Aun allí me guiará tu mano, y me asirá tu diestra. Si digo: Ciertamente las tinieblas me cubrirán; aun la noche será ligera a mi alrededor. Sí, la oscuridad no se esconde de ti; pero la noche resplandece como el día: las tinieblas y la luz te son semejantes.” ( Salmo 139:7-12 )

Jonás se sintió desterrado ante los ojos de Dios. Él dijo: "Las aguas me rodearon, hasta la extinción de la vida; el abismo me rodeó, las algas se envolvieron alrededor de mi cabeza". ( Jonás 2:5 ) Jonás sintió que todo su ser estaba anegado por el agua. Jonás estaba en la miseria porque estaba fuera de su elemento.

Cuando un cristiano está fuera de su elemento, también puede esperar tormento. Jonás describió sus sentimientos diciendo: "Descendí a las faldas de los montes; la tierra con sus cerrojos me rodeó para siempre; mas tú sacaste mi vida de la corrupción, oh Señor Dios mío". ( Jonás 2:6 ) Jonás se sintió aislado de Dios y del mundo entero.

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