La obra de Juan el Bautista

Malaquías cuatro

Las últimas palabras del Antiguo Testamento apuntaban al Nuevo Pacto y al Mesías venidero que traería la redención. La venida de Cristo a la tierra tuvo que ver con la destrucción de la maldad. Algunas maldades serán destruidas por el perdón de los pecados y los pecadores se convertirán en nuevas criaturas en Cristo. Pablo escribió: “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

" ( 2 Corintios 5:17 ) Otras maldades serán destruidas en el juicio final. Juan registró estas palabras aleccionadoras: "Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego". ( Apocalipsis 20:15 ) Este pequeño capítulo analiza tanto la destrucción del pecado por el perdón como por el juicio.

Malaquías 3:18 cerró con las palabras: "Entonces os volveréis y discerniréis entre el justo y el impío, entre el que sirve a Dios y el que no le sirve". La idea de este versículo era que aquellos bajo el Nuevo Pacto tendrían una mejor comprensión del bien y del mal. Vivirían bajo la ley perfecta de la libertad.

Santiago escribió: "Mas el que mira atentamente la perfecta ley de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en su obra". ( Santiago 1:25 ) La gente de la época de Malaquías había mezclado tanto el bien y el mal que no podían hacer distinción entre los dos. La gente decía que estaban haciendo el bien cuando en realidad estaban haciendo el mal.

Cansaron al Señor con esta actitud. ( Malaquías 2:17 ) Malaquías cuatro comienza con la palabra "por" o por esta razón Dios enviaría su evangelio estricto y la gente entendería fácilmente la distinción entre el bien y el mal. Malaquías escribió: "Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno; y todos los soberbios, sí, y todos los que hacen iniquidad, serán estopa; y el día que viene los quemará, dice el SEÑOR de ejércitos, que no les dejará ni raíz ni rama.

( Malaquías 4:1 ) El Mesías haría posible la salvación. Pero antes de su venida vendría Juan el Bautista a semejanza de Elías.

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